El clima sigue siendo uno de los principales dolores de cabeza de agricultores y ganaderos, sobre todo, tras conocer el balance climático del mes de abril, difundido por la Agencia Estatal de Meteorología, que confirman que grandes zonas de España están enfrentándose a una sequía gravísima, registrándose en abril un 20% menos de precipitaciones que lo que se estima, sería lo normal, mientras que las temperaturas han aumentado casi en 4 grados.
Según UPA, en algunas comarcas la cosecha de cereal se da ya por perdida, y ya hay cultivos como el olivar o la vid que se empiezan a ver afectados, mientras que el sector ganadero “puede tener un año durísimo sin pastos para sus animales”.
El problema es que el cereal no se podrá recoger en algunas zonas por haber crecido de forma insuficiente, y ya lo dan solamente por válido para su uso como pasto, “para que al menos pueda ser aprovechado de alguna manera”.
Por otro lado, los cultivos leñosos, como el olivar también están empezando a sufrir la sequía, sobre todo el viñedo, que después de la importantísima producción del año pasado y la sequía existente está teniendo problemas de brotación. Pero la sequía también afecta al sector ganadero, puesto que la falta de pasto genera un alto coste de producción, ya que se fuerza a alimentar a los animales con piensos.
UPA pedirá a la nueva ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, la creación “con gran urgencia” de una mesa de seguimiento de la sequía, con la participación de los agricultores, para analizar el problema y poner en funcionamiento un paquete de medidas que mitigue sus efectos.